sábado, 5 de septiembre de 2020

Clara Zetkin

Clara Zetkin: 1857-1933, Nació en Leipzig y estudió magisterio. Fue intruida por Bersteing, cuando la socialdemocracia aún perseguía un horizonte revolucionario. Se interesó mucho en la política sobre la mujer, la lucha por la igualdad de derechos y el derecho al voto, impulsando el movimiento femenino en la socialdemocracia alemana. Desde su vuelta a Alemania en 1891 y hasta 1917 editó el periódico Die Gleichheit (La Igualdad) que aumentó su tirada de 4 000 a 100 000 ejemplares en los primeros diez años. En 1907 se convirtió en líder de la nueva Oficina de la Mujer del SPD.

Cuando la II internacional claudicaba definitivamente, encabezó con Luxemburgo, Liebknecht y Mehiring el desafío al partido hasta escindirlo en la Liga Espartaquista (1916). Un año después presidió la III conferencia Internacional de Mujeres, que se pronunció a favor de la lucha revolucionaria contra la guerra, rompiendo la disciplina de sus partidos, organizando la infraestructura de Zimmerwald. Hay que explicar que se dice que la II Internacional claudicó porque en esos años estaba la I Guerra Mundial, y aunque los partidos comunistas no la apoyaban, los militantes fueron llamados a filas obligatoriamente y muchos cayereron en el nacionalismo.

Miembro del Comité Central del PC alemán y de la Komitern en 1920. En su seno volvió a defender la lucha de las mujeres por su emancipación y la creación de estructuras femeninas en los partidos comunistas para la organización de las mujeres, frente a secciones que negaban tal necesidad, como la polaca o la inglesa. Hay que dejar claro que en estos años se creaban en torno al partido estructuras femeninas dado que la mujer obrera, era nula o casi nula su participación en la política dado que se suponía que eran cosas de hombres, por eso se crearon estas estructuras para acercar el Partido a las mujeres y así poder dar a entender que la lucha es conjunta y no de un solo sexo/gémero.

Pensaba que "Marx no consideraba sus teorías como verdades eternas e inmutables a las que debe ajustarse a la realidad, sino como un modo de transformar el mundo, que va transformando esas teorías a la vista de acontecimientos impotentes". Así es como respondió a los antagonistas de la Nueva Política Económica en el IV Congreso Internacional Comunista (1922). Debido a la toma del poder en Alemania por los Nazis, se exilió a la URSS en 1933 donde falleció a los 76 años.

El 8 de Marzo de 1910, la conferencia internacional de mujeres se reunió en Copenhague y a propuesta de Clara Zetkin se votó que fuese ese mismo día el 8 de Marzo como el DIA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA, siendo el 8 de marzo de 1911 las primeras manifestaciones, y no siendo reconocido por la ONU hasta 1967.



Nadehda Krupskaia

 

Nadezhda Krúpskaya: 1869-1939, maestra de obreros y obreras en la escuela nocturna, miembro de la redacción del Iskra, Comisaria de educación tras la toma del poder por la revolución en 1917,  también fue miembro del Comité Central del PC de la Unión Soviética, fundadora del sistema de educación soviético donde desarrolló una educación igualitaria y gratuita, donde niñas y niños compartían aulas y aprendizaje, este sistema de educación permitió desarrollar en futuras generaciones un pensamiento de igualdad entre hombres y mujeres, fundadora de la red de bibliotecas populares. Estuvo en la cárcel y fue deportada a Siberia y más tarde fue exiliada por la justicia zarista. En el exilio dedicó toda su capacidad política al desarrollo de un periódico del partido, el Iskra, que debía desempeñar el papel de centro organizador y vertebrador del Partido, en aquel entonces débil y desestructurado por la enorme represión zarista.

Una lectura profunda de su obra "Recuerdo de Lenin" demuestra que no carecía de talento para la escritura. Se basa en un análisis de la Revolución de 1905, de los años previos a la creación del Parido, el debate sobre el papel del periódico, los primeros congresos del POSR, la evolución del partido como una existencia casi "mística" hasta sumergirse en el corazón del movimiento obrero, que entonces comenzaba a tomar  vastas posiciones. Libro de recomendable lectura.

Nadezhda dedicó toda su vida al partido, incluso cuando debía de cuidar en los últimos meses a Lenin, como su actividad en su despacho no cesaba, las cartas y ordenamientos entraban y salían, visitaba el periódico, el ministerio de educación... Una luchadora, una mujer dedicada y comprometida con la clase obrera y su emancipación y como dijo en su día: "La causa de la emancipación de la mujer está ligada de manera indisoluble con toda lucha por la causa obrera, con toda lucha por el socialismo". 






viernes, 28 de febrero de 2020

El antifascismo como medio de control del sistema


Este artículo no pretende  ser una crítica a todos los colectivos u organizaciones antifascistas, ni mucho menos al antifascismo obrero clásico, sino un análisis de la realidad actual aplicada a esta lucha que, como muchas otras, ha sido parasitada por el propio sistema capitalista.
La obligación de todo militante revolucionario  es analizar la situación actual para intervenir en la realidad material y transformarla; de lo contrario, podemos caer en la trampa de ser cómplices del mismo sistema que nos oprime. El fascismo ha jugado históricamente un papel contrarrevolucionario al servicio del Capital, constituyendo una forma de adhesión al sistema capitalista. El antifascismo forma parte de la lucha cotidiana contra el Estado burgués, y no una forma de justificar su existencia.
Durante diferentes épocas de la historia, la minoría dominante ha utilizado en momentos de crisis a movimientos folclóricos para mantener sus privilegios, como es el caso del fascismo en el período de entreguerras: Tras la I Guerra Mundial (1914-1918), el capitalismo ya no desarrolla las fuerzas productivas, provocando crisis y guerras. En este contexto surgirá el fascismo con el fin de salvaguardar los intereses del capital imperialista y aplastar al proletariado internacional, que despuntaba desde principios del siglo XX en su lucha, teniendo a la URSS como un peligroso modelo a imitar.
La Guerra Civil Española ilustra el papel contrarrevolucionario del fascismo a la perfección, siendo el gigantesco escenario de una guerra imperialista, servirá de laboratorio de pruebas para la reestructuración bélica del modelo capitalista en crisis, la II Guerra Mundial. Se impondrá un modelo capitalista dictatorial, con la complicidad de las democracias occidentales, mientras que tras la II Guerra Mundial en el resto del mundo se impondrá un modelo capitalista falsamente llamado “democrático” con la excusa de un enfrentamiento con un bloque socialista antagónico. Tanto el modelo dictatorial como el democrático tienen la misma finalidad, reajustar y mantener el sistema de explotación capitalista, de ahí que las democracias occidentales que decían luchar contra el fascismo no cuestionen el sistema político fascista español o portugués tras la II Guerra Mundial, y sin embargo se dediquen a fijar posiciones más o menos duras contra el bloque soviético y cualquier país que pusiera en duda esta postura.



A partir de aquí, desde la aparición del posmodernismo con la revolución bohemia burguesa del Mayo francés de 1968 hasta la actualidad, en los países occidentales se ha librado una lucha ideológica contra el antifascismo obrero clásico, que tenía como finalidad el comunismo o el anarquismo, para conseguir que esa lucha se convirtiera en un colaboracionismo de clase, de tal manera que el proletariado, en vez de enfrentarse con sus enemigos de clase, la burguesía, sea liberal o fascista, en una verdadera lucha de clases, se ve obligado a ser carne de cañón para ambas burguesías, con la complicidad de algunos de aquellos que dicen ser sus “dirigentes” (ahora llamados “activistas”),miembros  normalmente de la disidencia controlada e incluso de la socialdemocracia.
Para determinar la función que cumple el fascismo hoy en día hay que determinar cuál es la realidad en la que se desenvuelve, que evidentemente no es la misma que en los años 30.
Como hemos comentado anteriormente, la necesidad constante del desarrollo de las fuerzas productivas del sistema económico de dominación denominado capitalismo ha llevado a dicho sistema a una crisis permanente. La crisis del modelo keynesiano desde principios de los 70 del pasado siglo conduce a una paulatina superación de este modelo, denominado Estado del Bienestar, de implantación europea, y a la gradual extensión del antiguo modelo liberal, a lo que se llamó nada disimuladamente Neoliberalismo. En la actualidad todavía siguen conviviendo y compitiendo ambos modelos en una economía internacionalizada, denominada  desde principios de este siglo Globalización, donde se está imponiendo claramente el Neoliberalismo y agonizando el “European way of life”. (Paradójicamente, movimientos populistas, tanto filofascistas como posmoprogres, de disidencia controlada europeos apelan a este famoso Estado de Bienestar como si fuera el Edén Obrero, cuando sólo la socialdemocracia clásica europea puede reclamar su autoría.)
Este enfrentamiento crea un estado de inestabilidad que a su vez genera graves disfuncionalidades: la sustitución de un modelo económico en decadencia por otro en auge crea una situación de desprotección en la mayoría de la sociedad, lo que provoca una resistencia en mayor o menor medida,  que se puede reflejar en revueltas, insurrecciones o al menos en una resistencia ideológica. A todo esto hay que sumarle la supuesta inmigración masiva, que nunca es ni tan masiva ni tan lesiva, como causa de disfuncionalidad añadida, fruto de la internacionalización del mercado de trabajo y el incremento de la explotación laboral en los países de la periferia del primer mundo, así como de la marginación política de grandes áreas geoestratégicas del mercado mundo.
¿Cómo encuadrar al fascismo en este marco interpretativo? Su misión sería la de facilitar la transición de un modelo a otro, desarrollando políticas tendentes a fortalecer (no a tomar, al menos por ahora) el poder del Capital y totalizarlo con todo tipo de leyes represivas: anti-inmigración, anti-manifestación, censura de opiniones diferentes en redes sociales, etc., que impidan o neutralicen cualquier intento de queja masiva o revuelta popular puntual, manteniendo formas políticas de gobierno formalmente democráticas pero apuntalando el papel represivo del Estado burgués. (En este punto recordamos y remitimos al anterior artículo sobre disidencia controlada  donde explicamos cómo con dicha disidencia creada, controlada y financiada por el sistema se acaba con cualquier movimiento revolucionario anticapitalista que puede amenazar la transición de un modelo a otro)
En resumen, el fascismo ha sido convenientemente resucitado, en algún caso extremo exhumado, para derechizar homogéneamente a la población a la vez que desestabiliza a la sociedad para justificar medidas represivas de urgencia por parte del Estado burgués que serán exigidas y alabadas con alegría por sus propias víctimas. Por otro lado, a nivel político, en la falacia electoral se vuelve a plantear la dicotomía “democracia o fascismo”, que lleva a reforzar la “alternativa democrática” frente a la fascista, saliendo victorioso siempre de este falso enfrentamiento el Capital. He aquí donde hace su irrupción el “moderno” y adanista Antifascismo Millenial.

Entendiendo qué función juega el fascismo en las relaciones políticas y económicas podemos entender la que juega su némesis, el antifascismo.
El antifascismo hoy es poco menos que una moda: la falta de análisis, debate y crítica es patente. No se globaliza el problema, sino que se trata de atajar sus efectos reproduciendo los mismos. Así, se recrea alrededor del antifascismo una estética pandillera de escaso contenido ideológico regida por una actitud macarra y estéril, actos puramente anecdóticos que promocionan diversos grupos, colectivos y plataformas que tratan de responder al fenómeno fascista o filofascista sin analizar sus causas y, en consecuencia, sin atacarlas realmente, que a la larga involucra a todo el movimiento y lo anula en la práctica. El fijar nuestros esfuerzos en la lucha  antifascista como lucha parcial y coyuntural nos aleja de la centralidad de la lucha de clases: crear autoorganización y conciencia de clase. De esa manera, el sistema utiliza el recurso de “que viene el fascismo”, sea real o no, para distraer al movimiento antifascista del problema material concreto, un ejemplo sería el promover movilizaciones contra tal o cual partido al que el propio sistema denomina a voluntad como “fascista” mientras que el aparato represivo del Estado se dedica a perseguir y represaliar a verdaderos luchadores antifascistas.
El lema “Todos contra el fascismo” ejemplifica la tendencia actual a lo que llama el posmodernismo “transversalidad”, que no es otra que la colaboración de clases, promoviendo alianzas, en plataformas o manifestaciones, con fuerzas contrarrevolucionarias de la izquierda capitalista: Socialdemócratas, posmos, troskos, progres, a veces simples oportunistas que ansían una poltrona o un ministerio cuqui… Pero no sólo a estos especímenes lumpenburgueses, un lema tan generalista como “Todos contra el fascismo” es asumible desde múltiples ángulos del espectro político, desde la izquierda colaboracionista hasta la derecha liberal, repitiendo la historia de derrotas pasadas al desarrollarse políticas frentistas que implican un refuerzo del modelo capitalista bajo formas democráticas parlamentarias. Se vuelve a colaborar con nuestros enemigos de clase socavando nuestros propios intereses, haciéndonos aliados de nuestros enemigos en pos de una falsa lucha contra un enemigo común y aparentemente más peligroso que a la vez es creado y alimentado por nuestro aliado-enemigo capitalista. El resultado no puede ser más apetecible para el aparato represor del Estado burgués: desde grupos antifascistas se reclaman medidas legales estatales que represalien al fascismo, como leyes de ilegalización de grupos nazis, ilegalización de la apología del fascismo, mayores dotaciones policiales, altas penas de prisión por delitos políticos, etc., obviando que la aplicación en la práctica de tales medidas difícilmente iría en nuestro favor, más bien todo lo contrario, como históricamente se ha constatado. Nadie que tenga la suficiente formación histórico-política puede ser tan ingenuo como para confiar en las leyes penales burguesas y pensar que pueden salvaguardarnos de quienes son sus cómplices: el Fascismo.
No deja de sorprender que desde nuestras propias filas haya quienes den armas a nuestro enemigo más señalado, el Capital, pero lo que verdaderamente alarma es que, en la situación actual, no haya un auténtico Frente Antifascista que defienda a la clase obrera tanto del Capitalismo como del Fascismo, dejando al proletariado indefenso y desvalido ante la siguiente fase del actual sistema económico de dominación. Es urgente, pues, el volver a la lucha antifascista clásica donde la meta es, ni más ni menos, que la destrucción del poder burgués mediante la consecución del poder político y económico por la vanguardia obrera y la destrucción de la sociedad de clases mediante la dictadura del proletariado. La otra opción sería, desgraciadamente, aceptar nuestra derrota y, en vísperas de un nuevo sistema económico de dominación más cruel y salvaje que el actual, escribir a modo de epitafio para colocar en la tumba de la clase obrera, vencida y desarmada:
“Epílogo del deseo frustrado de comunismo por parte del proletariado, la burguesía ha vencido a una revolución inconclusa. La clase obrera luchó, sin ser su deseo, por el triunfo del capitalismo.”
Zumaia Guevara





jueves, 19 de septiembre de 2019

Operación Bagration


La Operación Bagration se desarrolló en el frente Oriental entre el 22-6-1944 hasta el 19-8-1944 y debe su nombre al Príncipe Pitor Bagration, el cual luchó contra Napoleón.


La ofensiva se desarrolló desde las actuales Estonia hasta Rumania

Bielorrusia era el centro de gravedad de todo el ejército alemán en Rusia. Incluso con la amenaza de un desembarco en el oeste (Dia D) y la pesadilla que era para el ejército Alemán el frente italiano, el 75% de los efectivos alemanes estaban situados en el frente oriental.
En la primavera de 1944, el Ejército Alemán se encontraba a la defensiva, incapaz de realizar maniobras ofensivas, y con una orden de Hitler prohibiendo cualquier retirada, que a la larga seria nefasta para sus soldados por el avance imparable soviético.
El alto mando alemán no consideraba a Bielorrusia una zona de combate ideal para grandes ofensivas blindadas. Un territorio repleto de bosques y pantanos no era lo mejor para los movimientos mecanizados. Por el contrario, se esperaba el ataque en Ucrania. Tras la movilización de tropas desde Bielorrusia hasta Ucrania, las defensas eran una fuerza básicamente de infantería. Solo una división blindada permanecía activa y las tropas de infantería habían pasado a atrincheradas, con apoyo de la 6º Luftflotte con base en Minsk, que contaba con unos 800 aviones, de los que sólo había operativos 40 cazas ME 109 y unos 450 bombarderos JU 87 y HE 111.
En total los alemanes contaban con 34 divisiones de infantería, 2 divisiones de campo de la Luftwaffe, 5 divisiones de seguridad, 4 divisiones Panzergenadier y 1 división Panzer Además, disponía de divisiones Húngaras, lo que daba un total de 52 divisiones y 400000 hombres, en artillería los alemanes contaban con unas 9500 piezas sumando morteros, cañones y baterías lanzacohetes. Respecto a las fuerzas blindadas, sumaban un total de 553 carros de combate, de los que 480 eran cañones de asalto y un centenar más de cazacarros. Además en el sector de Orsha se contaba con unos 40 Tiger, pero tan sólo 19 estaban operativos el día 23.
Bielorrusia era la región con mayor número de partisanos,  algunos de ellos soldados soviéticos que llevaban desde 1941 escondidos en los bosques tras el rápido avance alemán. Un cáncer que estaba consumiendo la logística alemana y que sería una perfecta quinta columna, la cual funcionó a la perfección durante la ofensiva.
A pesar de las bajas de la campaña de invierno del 43, el ejército rojo había continuado creciendo. Por un lado la conquista de Ucrania y Crimea había añadido de 300000 a 400000 soldados nuevos. Además se habían fabricado 4357 nuevos carros de combate y cañones de asalto y 6000 aviones, y sobre todo, los miles de camiones que dotarían al ejército rojo de una movilidad nunca vista hasta la fecha. Respecto a cañones, aunque el número de estos no había aumentado, se habían reemplazado los viejos cañones y morteros por piezas de mayor calibre dotando a la artillería de mayor poder de destrucción. También fueron reorganizadas las divisiones de infantería, pasando estas a tener de 6000 a 8000 soldados por división.
La nueva doctrina soviética demandaba que a los llamados ejércitos de choque se les diera la misión de penetrar las defensas tácticas enemigas. Cada frente reforzaría estos ejércitos con fuerzas blindadas o mecanizadas según requiriera la situación para aprovechar las brechas abiertas y explotarlas rodeando más tarde al enemigo. Como se puede ver al final la doctrina de Tujachevski fue aceptada por el ejército rojo. Y tras ver la doctrina usada por los alemanes queda claro que las tornas se iban a volver y estos últimos sufrirían en sus carnes la Blitzkrieg.
Los soviéticos reunieron 166 divisiones, de las cuales 124 tomaron parte en el ataque inicial. De ellas serían 118 de infantería, 8 Cuerpos Acorazados, 6 divisiones de caballería, 13 divisiones de artillería y 14 divisiones aéreas que sumaban un total de 1.700.000 efectivos, de ellos la mitad combatientes, más del doble que los alemanes.
En las fuerzas blindadas los rusos contaban con unas fuerzas iniciales de 2.715 carros de combate y 1.355 cañones de asalto. De estos últimos un 60% estaban adscritos a las fuerzas de infantería, para apoyar a estas en la penetración de las defensas alemanas. La mayoría de carros eran T34/76 y unos pocos los nuevos T34/85. Respecto a los cañones de asalto la mayoría era SU 76 y 14 regimientos fueron equipados con los nuevos ISU 122 y 152 sumando un total de 300, en artillería también los soviéticos tenían amplia superioridad. Unas 10.550 piezas de 76, 122 y 152, además de 2.300 lanzacohetes Katiuska, 4.200 cañones anticarro y unos 11.000 morteros de 82 y 120 mm. Respecto a la fuerza aérea, los soviéticos prepararon para la operación 65 divisiones aéreas que sumaban un total de 2.318 cazas, 1.744 bombarderos IL2, 655 bombarderos medios, 1007 bombardeos pesados, 431 bombardeos nocturnos y 179 aviones de reconocimiento.
Además de todas estas fuerzas, los soviéticos contaban con nada menos que 148000 partisanos en Bielorrusia que desde días antes de iniciarse la ofensiva comenzaron los ataques sobre vías férreas, carreteras y transportes en toda la zona del frente.

El día 10 de Junio el ejército rojo comenzó una ofensiva limitada en el sector de Leningrado. El objetivo, conseguir la retirada de Finlandia de la guerra y asegurar el flanco norte. Así en pocos días los rusos no repitieron los errores de la guerra de invierno y el día 21 Finlandia pedía el armisticio, al mismo tiempo, se dio órdenes a las fuerzas partisanas de Bielorrusia de iniciar la actividad. La idea era hacer coincidir el punto álgido de las operaciones partisanas con el inicio de Bagration. Pero problemas logísticos obligaron a retrasar la ofensiva 4 días y al mismo tiempo, una operación por sorpresa alemana había acabado con la mayoría de los ataques partisanos ideados por la Stavka. Los alemanes consiguieron interceptar las comunicaciones por radio con los partisanos y desactivaron la mayoría de explosivos.


Ya siguiendo el plan inicial, el día 22 de Junio, el ejército soviético inició una serie de reconocimientos de fuerza a nivel compañía a lo largo de todo el frente, con el objetivo de probar las defensas alemanas y sobre todo atraer a la mayor parte de las fuerzas alemanas a primera línea de combate para así aprovechar al máximo el masivo bombardeo artillero que sería iniciado al día siguiente. Al mismo tiempo, varias divisiones rusas atacaron al 3º ejército panzer en el saliente de Vítebsk para intentar crear brechas en la línea alemana. El 1º frente báltico atacó al norte del saliente mientras el 3º frente bielorruso hacía lo propio en el sur. La ofensiva continuó hasta el amanecer del día 23 y obligó a los alemanes a retirarse para no ser rodeados mientras eran atacados por los bombarderos IL2.

El inicio de la operación Bagration estaba preparado para las 5:00 horas del día 23 de Junio. Y justo a esa hora comenzó el que sería el mayor bombardeo artillero de la guerra. La mayor concentración se dio en los sectores de los frentes 1º y 3º bielorruso. El plan era realizar el bombardeo durante 2 horas. Los primeros 15 minutos seria de saturación sobre la línea del frente y más tarde comenzar a bombardear objetivos hasta 6 kilómetros tras la línea del frente. La idea era que el bombardeo fuera creciendo en intensidad hasta que los últimos 5 minutos se llegara al máximo teórico de cada pieza. Como media se calculó que cada pieza de 122mm debía realizar unos 160 disparos. Casi 6 toneladas de munición por pieza.
Tras el infierno de la artillería llegó el ataque de la infantería. Según los informes de los alemanes, la infantería se concentraba en grupos bien coordinados apoyados por el fuego de armas pesadas y seguidos de cerca por las fuerzas blindadas.
Mientras, en el saliente de Vítebsk, las defensas del 3º ejército panzer empezaban a desmoronarse y era claro que los soviéticos intentaban rodear la ciudad y en ella a las 3 divisiones que la defendían. El Mariscal Busch informó al alto mando alemán que era imposible resistir en la ciudad, pero estos respondieron que era imposible enviar refuerzos ya que el Grupo de Ejércitos Sur estaba esperando la ofensiva principal soviética sobre Ucrania. Y aunque e
l alto mando alemán permitiera la retirada, Hitler no dejaría retirarse más allá de las defensas de la propia ciudad de Vítebsk. Pero, en ese momento, los alemanes desconocían que el 6º ejército de la guardia ya había roto las defensas al norte de la ciudad y que Bagramian había dado orden al primer cuerpo acorazado de iniciar la segunda fase de la ofensiva, acabar de rodear Vítebsk desde el sur, el principio del fin.

Más al sur, en el sector del 4º ejército alemán, las fuerzas soviéticas no lograron un gran éxito a pesar de conseguir penetrar en las defensas alemanas. El objetivo era la carretera Moscú-Minsk que cruzaba por el sector de Orsha. La densidad de las defensas alemanas era mayor que en el resto del frente. Además en esta zona se encontraban las mejores divisiones alemanas de Bielorrusia. La 78º Sturm división con un centenar de cañones y unos 50 carros de combate. Y su flanco sur cubierto por otra bien organizada y equipada división, la 25º Panzergrenadier.

Ante este enemigo tan poderoso, el plan soviético fue preparado a conciencia. 5 divisiones de infantería soviéticas debían atacar en la zona y 3 de ellas lo harían en el sur, el área mas fortificada. Irían precedidas de una fuerza blindada de asalto compuesta cada una de 10 T34 con rodillos antiminas y a 150 metros por detrás un regimiento de carros pesados. A estos los seguirían un batallón de ingenieros de asalto y por último otro regimiento de cañones de asalto ISU 152. Detrás de todo esto iría la infantería acompañada de carros lanzallamas. La defensa alemana de la 78º división atrincherados en cada agujero del terreno y equipados con panzerfaust y MG42 consiguió detener momentáneamente la ofensiva. Aunque frente a fuerzas tan numerosas era cuestión de tiempo que estas encontraran un punto débil y poco después dos divisiones del 11º ejército de la guardia se abría camino al norte a través de un bosque y Cherniakovskiy aprovechó para enviar por allí a un grupo mecanizado y aprovechar la brecha. En ese momento Busch echó mano de las reservas y envió a la división Feldherrnhalle a tomar posiciones en el Dniéper y crear una segunda línea defensiva, algo inútil.

En el sur en dirección a Bobruisk fue el único punto donde la ofensiva se detuvo. Lo complicado del terreno junto a la defensa del 9º ejército alemán, detuvieron al ejército rojo, pero las pérdidas alemanas habían sido enormes. Así pues, Rokossovsky detuvo la ofensiva y ordenó iniciarla al día siguiente precedida de un nuevo bombardeo tanto de artillería como de aviación.
Todo iba según el plan ya que los alemanes seguían pensando que la ofensiva principal sería en Ucrania y no enviaban refuerzos.

El sector norte del ataque vería la primera victoria soviética de la ofensiva en la ciudad de Vitebsk. La noche del 23 al 24 el 4º ejército había roto las defensas del IX Cuerpo alemán llegando hasta la segunda línea de defensa de la ciudad y el 6º ejército de la guardia por su parte amenazaba con rodearlos. A las 2:45 horas se ordenó al IX cuerpo abandonar la segunda línea y retroceder al oeste del río Dvina, volando los puentes detrás de ellos. Para el mediodía del 24 la vanguardia soviética llegó a la orilla oriental del río.
Los soviéticos consiguieron rodear al ejército del General alemán Gollwitzer, este separó sus tropas para por la noche intentar escapar a hurtadillas del cerco, logrando escapar unas pocas tropas, siendo capturados 10.000 prisioneros y unos 20.000 muertos.
El Alto mando Alemán, seguía creyendo que estos ataques en Bielorrusia eran una distracción para atacar ferozmente en Ucrania, sumándose así a las órdenes de Hitler de no retirarse bajo ningún concepto.
Los ataques iniciales sobre Orsha al principio fueron repelidos, obligando a pedir ayuda a la 5º ejercito acorazado, rompiendo la línea del 78º ejercito alemán el día 25, a última hora del día 26, el 2º cuerpo acorazado rebasó Orsha por el norte y una brigada blindada completó el cerco desde el oeste. La ciudad caería la noche del 26 al 27 tras un ataque combinado del 11º ejército de la guardia y el 31º ejército.


Con las defensas del sector norte totalmente rebasadas y las líneas de los ríos Dniéper y Dvina rotas en varios puntos, el siguiente objetivo soviético era el río Berezina.  
Con la caída de Orsha el 5º ejército acorazado de la guardia recibió la orden de aprovechar la ruptura y enviar sus fuerzas al suroeste. La mayor concentración de blindados soviéticos ponía rumbo a Minsk. El Alto Mando se convenció de que no se trataba de un ataque de diversión, sino un ataque en toda regla, se empezó a enviar los refuerzos de los que el Grupo Central había sido privado un mes antes. La 5º división panzer llegó a Minsk el día 26, con la misión de detener a toda costa a los blindados soviéticos que avanzaban por la carretera Minsk-Moscú. El plan era mantener la línea del Berezina y permitir al 4º ejército retirarse a posiciones más seguras. Pero miles de soldados nazis en retirada se agolpaban en los puentes del río siendo acosados constantemente por la aviación soviética.
Tras varios combates entre el 29 de Junio y el 1 de Julio, los Panzer nazis no pudieron hacer nada y los soviéticos a costa de muchas bajas cruzaron el río Berezina por varios puntos, cercando Kotrisca y tomando la carretera Moscú-Minsk. Al final del día los soviéticos consiguieron cercar Borisov, convirtiéndose en un infierno callejero para los nazis, huyendo como ratas las pocas unidades que quedaban aprovechándose de la noche, el camino hacia Minsk estaba libre.
En menos de una semana el 1º Frente Bielorruso había destruido o capturado 366 vehículos acorazados y 2664 piezas de artillería. 50000 alemanes habían causado baja y otros 20000 habían sido hechos prisioneros. El 9º Ejército había dejado de existir y Rokossovsky ordenó al 1º Frente Bielorruso avanzar hacia Minsk, para junto al 3º Frente Bielorruso atrapar al 4º Ejército alemán y lo poco que había podido salvarse del 9º.
A finales de Junio Hitler se dió cuenta de que el ataque en Bielorrusia no era una treta de distracción, para cuando se dio cuenta, las posiciones defensivas en Minsk eran escasas, mal equipadas y desmoralizadas y para colmo los soviéticos avanzaban en tres frentes hacia la ciudad, las ordenes de Hitler fueron defender la ciudad a toda costa para evacuarla.
Misk era defendida por unos 1800 soldados a los que se le unirían 12000 más, el 5º de Panzers y el 505 de Tigers (el 8 de Julio quedaron 18 carros Panzer y la 505 destruida)

El día 3 de Julio a las 2:00 horas el 2º Cuerpo Acorazado llegó al sur de Minsk. Seguidamente la 4º Brigada acorazada montó sobre sus carros toda la infantería que pudo y avanzó hacia la ciudad atravesando las débiles defensas de la ciudad. Unas horas después el 1º Cuerpo acorazado de la guardia del 1er Frente bielorruso se unió al ataque desde el sureste. Dos días después se unirían otros 2 ejércitos soviéticos. El principal objetivo de la primera fase de Bagration había sido cumplido. 
Para aquel entonces 17 divisiones habían sido totalmente destruidas. Las bajas alemanas sumaban entonces casi 300000, la mitad de ellos prisioneros. La destrucción del sector Central supuso la mayor derrota militar alemana de la 2º Guerra Mundial. En menos de 2 semanas, el ejército rojo había destruido más divisiones y causado más bajas al ejército alemán que las que este sufrió en Stalingrado. Este enorme hueco en las defensas alemanas obligó a desplazar divisiones desde el norte y el sur, divisiones que dejaron muy debilitado la línea de batalla de los Grupos de Ejército Norte y Sur. Los soviéticos habían dado una estocada mortal.
Los planes marchaban según lo previsto por la STAVKA. Tras caer Minsk, el alto mando soviético fijo los objetivos finales de Bagration más al oeste, hacia Kaunas, Grodno, Bialystok y Brest-Litovsk. El objetivo: llegar a las antiguas fronteras anteriores a la invasión alemana.
El General Model intentó reconstruir el ejercito Alemán, pero abrió una brecha en el Norte de casi 70km. El avance soviético era imparable, las ciudades de Baranovichi y Lida caerían el día 8 de Julio, el día 7 el 3º Ejército panzer fue rodeado por el 5º Ejército acorazado de la guardia, 12000 nazis quedarían cercados en la ciudad, que cayó al final de la tarde del 13 de Julio. A Vilna le seguirían Pinsk el 14 y Grodno el 16 y se estableció una cabeza de puente sobre el río Niemen.
En el sur (Ucrania), se iniciaba la ofensiva, el ejército alemán esta debilitado por enviar refuerzos muy tardíos a Bielorrusia y desmoralizados tras las noticias de los avances soviéticos, pero aún así, las defensas alemanas en Ucrania eran numerosas (900000 soldados, 900 carros de combate, 9000 cañones y morteros y unos 700 aviones).
Los soviéticos iniciaron la ofensiva sorpresa el día 13 de Julio, pero la cantidad de unidades movilizadas era tal que los nazis los detectaron.
La ofensiva comenzó en dirección Lvov que tras dos intensos días de fuego de artillería por ambas partes, los soviéticos rodearon la ciudad de Brody y el 13º Ejército abrió una brecha que aprovecharon las tropas mecanizadas soviéticas para avanzar al norte.
Los alemanes seguían fuertes al este de Lvov, por lo que el general Harpe decidió echar mano de su reserva estratégica y envió a la 1º y 8º divisiones panzer los días 14 y 15 de Julio a intentar quebrar la ofensiva soviética, Koniev movilizó a sus blindados que aprovecharon un pequeño hueco en Koltov llegando al día siguiente a Lvov donde prosiguieron los combates de los blindados.
Los constantes avances de los ejércitos acorazados soviéticos pusieron a tiro el río Vístula, línea defensiva natural alemana.En un último movimiento ofensivo, Koniev llegó al Vístula a principios de Agosto y aseguró varias cabezas de puente en Sandomierz. Para entonces el 1º Frente Ucraniano había expulsado de la región de Galitzia a los alemanes, llevándolo a los Cárpatos y el Vístula, pero al contrario que el desecho Grupo Bielorruso mantuvo la resistencia sobre el río Vístula.

Tras esta gran ofensiva, los sovieticos concluyeron la Operación Bagration, dada la extensa línea de batalla, los sovieticos aprovecharon para abastecerse y reorganizarse, reanudando el 12 de enero de 1945 el asalto a Berlin.
La bajas alemanas se estiman en más de 60.000 muertos, 150.000 heridos y más de 120.000 prisioneros. La cifra total de pérdidas está entre 330.000 y 350.000, las bajas soviéticas fueron  150.000 muertos y 100.000 heridos.
La URSS recuperó todo el territorio anterior a la guerra y Alemania ya no sería capaz de recuperar las pérdidas. Había perdido la cuarta parte de su fuerza total en el este. Además la retirada alemana trajo consigo consecuencias políticas. Rumania y Bulgaria abandonaron el eje, privando a Alemania del preciado petróleo rumano y facilitando la entrada del ejército rojo en los Balcanes.

La guerra se ganó en la Operación Bagration, supuso el fin de la Segunda Guerra Mundial, dejando al ejercito alemán mermado y desmoralizado poniendo así en jaque el corazón de la Alemania nazi. La importancia del Día D está en Hollywood, no en la guerra.

Desde Red Comunismo, queremos hacer, en la medida de lo posible, un homenaje al glorioso ejercito rojo que liberó a Europa del Nazismo.

domingo, 31 de marzo de 2019

Disidencia Controlada ¿a quién sirve?


Antes de meternos en la cuestión del artículo, deberemos saber qué es la disidencia controlada; la disidencia controlada son aquellas organizaciones o colectivos de presunta izquierda que son financiadas y controladas por el sistema para canalizar el descontento popular hacia una respuesta menos activa y paliar posibles focos de resistencia y/o rebelión.
En el Estado Español, TODOS los partidos parlamentarios de “pseudo-izquierda” son Disidencia Controlada;  pese a las condiciones  de miseria, descontento popular, crisis sistemática, corrupción y muchos más etcéteras, ninguno llama a filas para la insurrección popular o la desobediencia, simplemente hacen brindis al Sol de medidas nulas o insuficientes para que la gente piense que hacen algo, pero esas medidas no sirven ni de parches para el sistema; por ejemplo: hacer una normativa en los ayuntamientos para que la Policía Local no vaya a los desahucios, cuando la policía local NO tiene potestad para ir a un desahucio,  ya que de eso se encarga la Policía Nacional.
El pueblo, por su falta de militancia y/o conciencia de clase, aplaude esas medidas insuficientes, llenando las salas en sus mítines en los cuales sólo sueltan pedanterías, y como siempre, no van a la raíz del problema, siempre salen con la promesa de “cambiar el sistema dentro del sistema”, o lo que viene a ser, acomodarse en su poltrona y cobrar sueldos desorbitados sin hacer nada.
La Disidencia controlada es un peligro para la lucha, son personas que aparentemente luchan en tu trinchera, pero a la más mínima cargan contra ti. No se debe dejar de luchar por todo esto, al revés, la lucha diaria es primordial para desenmascarar al oportunismo financiado y volver a los caminos verdaderos, a los caminos de la lucha de clases.

                                   Simón Guevara